Geisha
Mi mano derecha hoy se va de viaje; el vuelo es aproximadamente a las 8 de la noche, el horario es relativo ya que en el avión hasta tu pueblo sólo viajan ojitos, brazos o bocas, y todos saben cuán impuntuales pueden llegar a ser ante la carencia de relojes.
Todo fue planeado con antelación: al llegar al aeropuerto la pequeña buscará un taxi y se colgará del parabrisas para llegar a destino. Una vez ahí, entrará a tu cuarto. Ingresará por debajo de la puerta y verá la manera de treparse a tu cama. Lograda esta etapa, se estirará a más no poder, seguramente dirá: “Fiuuuuuu, por fin” y esperará que llegues.
No te asustes si la sentís cuando te acostás: la mandé yo con la misión de rascarte la espalda, el pelito y acariciarte el lóbulo izquierdo para que puedas rendirte dulcemente ante los brazos de Morfeo. En caso de que estés ocupado al momento de su arribo, bastará con ponerle una sabana sobre los deditos, ya que prometió no espiarte, conforme las instrucciones impartidas.
Cuando la veas, seguramente estará de puño cerrado: lleva un mensajito en su interior que dice "Soy tu GEISHA". Acordate que ella puede enjabonarte, limarte las uñas, ponerte las zapas, sacarte lagañas y demás. Vos solamente pedí, ella cumple. No te preocupes, está entrenada para matar.
Lo único que te pido es que no la aplastes al dormir, ya que demasiado trabajo me costó conseguir el pasaje: sólo quedaban pasajes para manitos izquierdas y no vaya a ser cosa que la pobre viaje incómoda a cumplir su misión ¿no?
Lo dijo: Tina - 11:30 p. m. -
martes, abril 05, 2005
Lobo Estepario
La Organización Mundial de la Salud calcula que cada año se mata un millón de personas: 2700 por día, dos cada minuto. El suicida es conservador: el suicida supone que el presente dura y permanece, que su desesperación presente va a seguir siendo así por tanto tiempo que ya no le queda nada que esperar. Y es, al mismo tiempo, un canto a la vida: el suicida es un optimista, alguien que admira demasiado la vida como para aceptar que pueda ser sólo eso que le está tocando. Albert Camus dijo que “no hay más que un problema filosófico verdaderamente serio: el suicidio”. (…) “El pensamiento del suicidio es un consuelo poderoso. Ayuda a pasar bien más de una mala noche” escribió Friederich Nietzsche. Muchos siglos antes le habían preguntado a Agis, rey de Esparta, cómo podía un hombre vivir libre: “Despreciando la muerte”, contestó.
"Amor y Anarquía"
Martín Caparrós
¿Cómo mierda se hace para darle luz al que quiere descansar en medio de la puta oscuridad y que por X causas vive en las tinieblas?
Lo dijo: Tina - 1:06 p. m. -
